En San Juan, Puerto Rico. 10 de octubre de 2012. - María de Lourdes Santiago, candidata al Senado por Acumulación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), presentó hoy las propuestas de esa colectividad para atender la alarmante situación generada por el maltrato y abandono de animales.
“Se trata de un asunto invisibilizado por la insensibilidad de una sociedad en la que todo se ha convertido en desechable y agravado la falta de una política publica integral del Estado para atender estos males”, señaló la también vicepresidenta del PIP, apuntando que se estima que en la isla hay más de ciento cincuenta mil perros y gatos abandonados a su suerte, esto sin contar con caballos y animales exóticos que sufren condiciones similares y animales en condiciones deplorables por la falta de recursos económicos o irresponsabilidad de sus dueños para atender sus necesidades básicas.
“A pesar de que se trata de un problema público sobre el cual el gobierno central tiene responsabilidad primaria, con repercusiones en la salud y seguridad, el gobierno ha rehuido su responsabilidad, y son las organizaciones sin fines de lucro, los rescatistas individuales, y algunos veterinarios quienes, con un esfuerzo extraordinario, se han dedicado a atender el asunto. En Puerto Rico contamos con sólo tres centros públicos, y cerca de veinte organizaciones y santuarios sin fines de lucro, además de una red aproximadamente 3,000 rescatistas. Nuestras propuestas parten de la premisa de la equidad, que un trato respetuoso y responsable a los animales, es una señal de calidad humana, y que de la misma forma que se aspira a eliminar la violencia entre personas, aspiremos a acabar con el maltrato a otros seres vivos,” indicó la candidata al Senado.
Entre las propuestas del PIP figuran las siguientes:
“Se trata de un asunto invisibilizado por la insensibilidad de una sociedad en la que todo se ha convertido en desechable y agravado la falta de una política publica integral del Estado para atender estos males”, señaló la también vicepresidenta del PIP, apuntando que se estima que en la isla hay más de ciento cincuenta mil perros y gatos abandonados a su suerte, esto sin contar con caballos y animales exóticos que sufren condiciones similares y animales en condiciones deplorables por la falta de recursos económicos o irresponsabilidad de sus dueños para atender sus necesidades básicas.
“A pesar de que se trata de un problema público sobre el cual el gobierno central tiene responsabilidad primaria, con repercusiones en la salud y seguridad, el gobierno ha rehuido su responsabilidad, y son las organizaciones sin fines de lucro, los rescatistas individuales, y algunos veterinarios quienes, con un esfuerzo extraordinario, se han dedicado a atender el asunto. En Puerto Rico contamos con sólo tres centros públicos, y cerca de veinte organizaciones y santuarios sin fines de lucro, además de una red aproximadamente 3,000 rescatistas. Nuestras propuestas parten de la premisa de la equidad, que un trato respetuoso y responsable a los animales, es una señal de calidad humana, y que de la misma forma que se aspira a eliminar la violencia entre personas, aspiremos a acabar con el maltrato a otros seres vivos,” indicó la candidata al Senado.
Entre las propuestas del PIP figuran las siguientes:
- Estructurar, a través del Departamento de Educación, con el fin de generar un cambio a largo plazo un currículo dirigido al desarrollo de la conciencia de los niños sobre los animales en general, al trato que le deben o corresponde según su especie, a que se conceptualicen así mismos como custodios, y no meramente como dueños de sus animales, a que desarrollen efectivamente sus destrezas en el manejo de los mismo, y las distintas avenidas de desarrollo profesional para las personas que gustan de ser custodios o interactuar con animales.
- Evaluar los resultados y atender los señalamientos sobre la implementación de la Ley 154 del 4 de agosto de 2008.
- Legislar para requerir que tanto los municipios como otras dependencias del gobierno adopten una política dirigida al aprovechamiento de sus recursos de comunicación social y facilidades como vehículos para la promoción de la tenencia responsable de mascotas, la denuncia del maltrato contra animales y de la tenencia o tráfico por tercero de animales exóticos y peligrosos, la promoción de la adopción de animales abandonados, el desarrollo de programas para promover la esterilización temprana y la incorporación de fichas electrónicas a las mascotas, y la disponibilidad de servicios veterinarios básicos a bajo costo.
- Crear mecanismos independientes de fiscalización de la labor de los centros públicos en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones para con los animales bajo su custodia mediante la creación de juntas para dichos fines compuestas por veterinarios recomendados por el Colegio de Médicos Veterinarios y por representantes de organizaciones sin fines de lucro. Las juntas además, serán responsables de capacitar a los servidores públicos que tienen bajo la Ley 154 un papel que desempeñar.
- Promover las alianzas entre las organizaciones rescatistas y los municipios a cargo de centros contempladas por la Ley 154, en áreas tales como la coordinación de compras que redunden en un ahorro neto en el costo de ambos de proveer sus servicios, además de otras actividades coordinadas más efectivamente para llevar a cabo las operaciones y misión de todos, en particular la promoción del trato humanitario, la esterilización temprana y vacunación anual de animales domésticos.
- Aumentar el número de centros regionales públicos de acopio de animales realengos según la necesidad existente ya que hay consenso en la insuficiencia de ellos. Exigiremos que el Estado entregue dichos animales con el dispositivo de microchip.
- Legislar para que, además de las donaciones privadas y asignaciones de fondos públicos que puedan recibir, las organizaciones sin fines de lucro debidamente organizadas, operadas y cualificadas puedan facturar para reembolso al Estado el costo de vacunaciones y esterilizaciones y el microchip de identificación de mascotas.
- Derogaremos la Ley 158 del 23 de junio de 1998, conocida como la ley para el exterminio de los perros de raza Pitbull en Puerto Rico por entender que no se fundamenta en bases científicas y por considerarla contraria al principio de que los animales domésticos no deben ser penalizados por la falta de buen juicio en la selección y entrenamiento de mascotas por parte de los seres humanos.
- Mediante DACO, exigiremos que al momento de la venta al detal de mascotas, el vendedor debe proveer una orientación impresa y verbal sobre los beneficios de la vacunación periódica, la esterilización temprana y las ventajas de tener a su mascota siempre debidamente identificada y requerir que los vendedores de los mismos los entreguen con el dispositivo del microchip como mecanismo de monitorear el incumplimiento mediante abandono de la ley contra el maltrato.
- Denegaremos cualquier solicitud de permiso para la operación de proyectos comerciales que experimenten con primates o que los críen para su venta a proyectos comerciales que experimenten con primates fuera de Puerto Rico.
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